Diez años es todo un añejamiento. Dieciocho, palabras mayores. Y hay una firma, The Macallan, que fue por más, mucho más. Hace un tiempo lanzó The Reach, que tiene 81 años.
Durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar del panorama desolador para toda Europa, la célebre destilería que operaba desde 1824, se empeñó en seguir produciendo whisky.
Aquel líquido fue envejeciendo en las bodegas de Easter Elchies House, casa madre de la compañía, durante ocho dácadas, hasta que los responsables de la marca decidieron que ya era hora de embotellarlo. Se trata de un single malt añejado en una barrica de roble sazonada con jerez.
Este es el whisky más antiguo de The Macallan y uno de los más longevos del mundo. Su botella es una obra de arte y su precio altísimo: 110.000 euros y hay pocos ejemplares. Sus creadores creen que lo vale, ya que representa “el esfuerzo, el trabajo y la dedicación de varias generaciones”.
